Nuestro diálogo con nosotros mismos es esencial en nuestra vida. Qué nos decimos internamente cuándo sentimos presión y hemos de tomar decisiones, o por ejemplo cuando llega el momento de hablar en público.
El ejemplo de Rafa Nadal nos puede dar muchas pistas. Cuando el marcador está en contra, su actitud no decae. Es alguien con un gran talento natural y sin duda entrena incansablemente. Pero algo más hace que sea un gran deportista: su diálogo interno.
Una vez oí a un periodista preguntarle tras un partido en qué pensaba en esos momentos en que las cosas iban mal: cuando el marcador estaba en contra. Rafa contestó que se centraba en lo que él sabía hacer, se concentraba en la técnica y luchaba cada punto, sabiendo que cada punto en el partido cuenta. Hasta remontar.
Como los grandes deportistas, si lo practicamos, podemos hacer nuestro este fantástico hábito. Ante las dificultades, adopta una actitud positiva y concéntrate en el próximo paso. No dejes que tu diálogo interno sea desmoralizador. Trabaja para que tu diálogo interno juegue en tu equipo.
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