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El comienzo del año es un momento perfecto para dedicar tiempo a reflexionar. Revisar los doce meses pasados y enfocarte conscientemente en el año que comienza.

Aunque la verdad es que los últimos años nos hacen dudar bastante de los planes. ¿En serio vale la pena planificar?

Lo cierto es que, a pesar de todo, al menos podemos elegir nuestra actitud y decidir dónde queremos poner el foco de nuestra atención. Por ello, considero que es útil tener objetivos a los que acercarnos, aunque sea temporalmente. Tener un plan, para después romperlo o modificarlo si es necesario. No renunciar a enfocarnos, a pesar de todo.

Por eso he revisado un ejercicio de objetivos para el Año nuevo de otros años y he probado que sigue resultando útil.

Eso sí, será mejor aplicarlo con flexibilidad y mucha tolerancia a los cambios.

5 pasos para enfocarnos con energía en este año nuevo.

Busca un lugar cómodo donde concentrarte, un calendario del año pasado, papel y algo para escribir.

Mejor si puedes perder de vista un rato el móvil, para centrarte y conectarte contigo mismo.

Paso 1. Revisa el año 

Piensa en lo ocurrido a lo largo de estos últimos 12 meses, los logros alcanzados y los errores cometidos. Toma notas.

Escribe los principales recuerdos, proyectos alcanzados, retos superados o aplazados, aprendizajes, nuevos amigos si los hubo, amigos que se alejaron, actividades, hitos, apoyos recibidos…

Se trata de una revisión global. Seguro que hubo momentos tristes y alegres, decepciones y logros, éxitos, fallos y sobre todo muchos imprevistos.

Echar un vistazo a tu agenda te puede ayudar a refrescar la memoria.

Paso 2. Dedica tiempo a agradecer 

Ahora enfócate en las cosas positivas por las que estás agradecido/a en tu vida. Probablemente el ejercicio anterior de revisión del año te dará muchas ideas.

Además de las personas importantes en tu vida, los grandes logros, las experiencias y aprendizajes que hayas recibido, te propongo que incluyas también las pequeñas cosas que agradeces. Pon atención a pequeñas situaciones, momentos y emociones en tu día a día que valoras y te aportan bienestar.

Precisamente la época tan extraña de privación de contacto que hemos vivido los años atrás nos hace valorar más los momentos con personas que apreciamos, la oportunidad de disfrutar de un paisaje distinto, los pequeños regalos de la vida, el poder reencontrarnos, los pequeños gestos, los viajes, las risas compartidas…

Al agradecerlo, estamos diciendo al Universo que queremos más de esto.

Paso 3. Mira hacia delante   

Enfócate en el año que tienes por delante. Proyecta y escribe las cosas que quieres que sean parte de él: sea un nuevo proyecto profesional, las relaciones que quieres construir o cuidar, los hábitos saludables que deseas o las vacaciones con las que sueñas.

Puedes incluir tanto lo que sabes que ocurrirá como lo que te gustaría que ocurriese. Es un momento para soñar, olvidar las limitaciones, dejar a tu mente volar y al bolígrafo fluir.

La lista no ha de ser completa o perfecta, sino escribir tus ideas con las palabras y en el orden en que vayan llegando.

En otro momento puedes retomar esta lista, elegir las ideas que quieres priorizar en cada ámbito (personal y profesional) para definir tus objetivos del año.

Paso 4. Elige tu palabra 

Tu misión ahora es encontrar una palabra que encapsule tus pensamientos y sentimientos para el año.

¿Qué palabra te recordará lo que sientes ahora? ¿Qué palabra te ayudará a enfocarte para crear el año que quieres crear?

Empieza a escribir palabras según te van llegando. Tal vez surja alguna expresión o frase breve, o incluso un claim en otro idioma como Just do it!

Tras elegir la que más te guste, puedes probarla durante un día o dos.

Si ves que no te encaja bien, busca otra palabra que te convenza, procedente de tu lista original u otra nueva que te parezca mejor.

La idea es encontrar tu mantra para el año y hacerlo visual, de forma que lo tengas presente en tu día a día.

Paso extra- 5. Escríbete una carta a ti mismo/a 

Por último, si quieres hacer el ejercicio aún más completo, toma una hoja y escribe una carta en la que hablas sobre el año que vas a vivir.

Escribe la carta como si lo hicieras dentro de 360 días, a punto de concluir el nuevo año.

Describe las principales acciones que has realizado a lo largo del año, los logros que has alcanzado y la alegría que os han ocasionado a ti y a otros.

Haz que sea una carta positiva, que te encantaría recibir.

Para hacerte llegar la carta, puedes guardarla en un sobre con el mensaje ” No abrir hasta el 31 de diciembre” y crear una alarma en tu agenda para el día 31 de diciembre del año próximo, recordándote dónde la has guardado.

En 12 meses podrá servir para tu reflexión sobre el año.


 

¿Sabías que enfocarte conscientemente hacia lo que quieres aumenta tus probabilidades de lograrlo?

Después de haber visualizado el año que deseas y elegido el mantra que te acompañará, ahora sí, ¡vamos a por un feliz Año Nuevo!!

Hazlo con toda la flexibilidad del mundo, sabiendo que habrá que adaptarse a lo que venga.

Un abrazo grande.

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