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Saber decir No adecuadamente

Es una habilidad imprescindible

Porque de lo contrario acabamos viviendo vidas que no son la nuestra.

Porque si no, nos sobrecargamos con tareas innecesarias que no son nuestra prioridad.

En todos los entornos: trabajo, familia, amigos, hijos…

Porque la vida nos demuestra que la ausencia de límites genera relaciones poco justas, tiranías, desequilibrio y malestar.

 

A menudo resulta difícil

Porque buscamos complacer o, en el otro extremo, nos falta saber poner límites con calma y sin ataques.

Porque a veces carecemos de modelos que nos sirvan de referencia.

No nos han enseñado a decir “No”, sino más bien a tratar de agradar.

Y cuando lo hacemos, suele ser movidos por situaciones de alteración emocional, como el estrés o el enfado.

Circunstancias en las que nos dejamos llevar por el rapto emocional de la amígdala.

Situaciones de emoción álgida en las que no pensamos bien.

Aristóteles ya dijo en el S IV aC. que “Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy fácil.

Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto,

eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.”

 

Saber decir “No” requiere:

🔎Conocernos y saber qué es importante para nosotros.

🔎Tener en cuenta nuestras necesidades.

🔎Partir de la autoestima y autoconfianza para afirmarnos

🔎Sentirnos merecedoras/es  y darnos el permiso de discrepar.

🔎Confrontar creencias como la necesidad de agradar siempre.

🔎Gestionar los estados de alta emocionalidad (como la ira y el miedo) para expresar el “No” con respeto y sin atacar al otro.

🔎Respirar y darnos el tiempo necesario para intervenir de forma calmada.

🔎Establecer límites saludables desde el respeto a uno mismo/una misma  y desde el respeto también a la otra parte.

 

El lunes 27 en el telediario de rtve se emitió este reportaje sobre saber Decir que No, en el que tuve la oportunidad de participar.

Una gran fortuna poder trabajar en objetivos a los que encuentras tanto sentido.

Gracias Escuela de Organización Industrial por contar conmigo.

Qué importante el No para dejar espacio a nuestros Síes.

Decir “No” de forma correcta, con serenidad y respeto, en el momento adecuado, sin agredir, es un gran ejercicio.

Cuando surge de forma fluida y con naturalidad, es señal de autoestima y de buena gestión emocional.

Decir “No” tiene que ver con ordenar las prioridades.

No significa ser egoístas. Los demás o el planeta también pueden formar parte de nuestras prioridades.

Decir “No” implica elegir.

Significa hacer el mejor uso de nuestro tiempo, de nuestra vida.

¡A por ello!

 

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